Minotauro, yegua y Ariadne. Museo de Picaso en Paris. |
"No se vuelve a la simplicidad, como no
se vuelve a la infancia; una vez en efervescencia el espíritu sigue así
siempre, y quienquiera haya pensado pensará durante toda su vida. Esa es la
mayor desdicha del estado de reflexión, que cuanto más se sienten sus males más
se acrecientan, y todos nuestros esfuerzos por salir de ahí tan sólo nos dejan
aún más empantanados."
Este fué el primer extracto de texto que el profesor de Teoría de Arquitectura presentó en su clase. "No se vuelve a la simplicidad". La arquitectura es como un buceo.. a mi en eses meses en Sevilla es un buceo en la filosofia y en la reflexión. Confieso que a veces su clase me parece una sesión de terapia. "Una vez en la efervescencia el espíritu sigue así siempre". ¿Que hacer con la efervescencia? ¿Proyectos?! ¿Espacializar un conocimiento? ¿Qué conocimiento? Con eso adentro una cuestión aún más interesante: la interpretación. La clave del conocimiento arquitectónico y que me pasó lejos en estudios previos. Situar-se en el mundo, temporalmente y espacialmente es imprescindible para hacer arquitectura. ¿Porqué? Interpretación.. En la difícil - y porque no decir imposible - tarea de definir arquitectura, la que más me interesa de las discusiones que me fueron presentadas en Sevilla es la de una respuesta espacial a la cuestión fundamental de nuestro tiempo. Para que eso sea hecho de una manera eficaz no se puede pasar por el mundo sin leerlo atentamente. ¡Despiertate! Intenta distinguir la esencia de la apariencia y quizás llegue más cerca de la respuesta. Lo puede hacer, me han dicho, con la interpretación. ¿Hermenéutica, conoces? Google it: "La hermenéutica (del griego ερμηνευτική τέχνη, hermeneutiké tejne, "arte de explicar, traducir, o interpretar") es el conocimiento y arte de la interpretación, sobre todo de textos, para determinar el significado exacto de las palabras mediante las cuales se ha expresado un pensamiento."
Es más, en verdad. Es la compleja tarea de establecer el sentido auténtico de las cosas, el sentido inmueble. Complejidad y contradicción, escribió Venturi acerca de la arqucitetura en 1966 y con este libro hice un marco en la reflexión arquitectónica del siglo XX. No se vuelve a la simplicidad, no te olvides. Sino que ahora su (mi) tarea es de leer. No solo textos, no solo imágenes, sino que la realidad. ¿Complejo, han? No estaría aquí si no lo fuese, creo. Hacer un buceo por un universo que no se puede más ignorar: si quieres hacer arquitectura en la contemporaneidad, hay que leerla, hay que saber cual es la clave de nuestro tiempo, establecer la pregunta a que quieres responder.
El filósofo y matemático colombiano Fernando Zalamea Traba (Bogotá, 1959), lo hace en su libro "Ariadne y Penélope“. El ensayo se articula alrededor de siete capítulos dispuestos en una red abierta: un panorama inicial —Desorientación— y tres pares dialécticos —Apocalipsis/Lógicas; Redes/Mixturas; Visión/Pragmática— se subsumen progresivamente los unos en los otros. Los diagramas no lineales y las redes complejas del mundo contemporáneo alternadamente se decantan y se entrelazan, en medio de contrapuntos de la razón, de la sensibilidad y de un tirante vaivén entre análisis y síntesis.” (extracto de la introducción del libro)
Al caminar por el laberinto con un hilo, Ariadne lo dota de forma. Identifica, analiza, interpreta. Se puede decir que es la primera arquitecta.
Ariadne y Penélope son dos figuras femeninas de la mitología, si no te acuerdas de sus histórias, búsquelas para entender la analogía con la complejidad de nuestro mundo y como Zalamea hace casi poéticamente una interpretación de la realidad y crea un importante libro a los arquitectos, sin hablar de arquitectura. Todo eso es sólo un principio de las discusiones arquitectónicas que me sorprendieran el la universidad. Me encanta imaginar que más me van a presentar y qué sorpresas más encontraré por aquí.
Nenhum comentário:
Postar um comentário